Magnalis Tavares - Prensa Deportivo Petare.
“Cuando menos me lo esperaba, llegó la convocatoria a la selección” fue lo primero que expresó uno de los protagonistas de la zaga defensiva del conjunto dirigido por Manuel Plasencia, para luego completar la frase diciendo “este 2011 ha significado un crecimiento personal, profesional y cerrar con ese llamado me motiva a seguir trabajando con compromiso, responsabilidad y entrega para el 2012 que está por comenzar”.
‘Javi’ no tuvo la oportunidad de debutar en el compromiso amistoso de Venezuela ante Costa Rica, al igual que su compañero parroquial Diomar Díaz. Ambos tuvieron que ver desde el banco la caída de la selección nacional ante los ‘ticos’, dos goles por cero, “no fue el resultado que esperábamos porque en la concentración, los ‘profes’ siempre nos hablaron de cerrar bien el año en casa, de aprovechar las oportunidades y no logramos conseguir una victoria”, afirma quien tuvo el dorsal número 26 en la Vinotinto.
Aprovechando la excusa de las fiestas decembrinas y el cierre del año 2011 para el Deportivo Petare, Javier González hizo un balance de lo que significaron estos meses en los parroquiales:“Pasamos por un proceso de cambio que nos fortaleció mucho como grupo y como familia. Terminamos el 2011 en los primeros lugares de la tabla y muchos en el equipo, incluyéndome, logramos consolidarnos con los minutos de partido y con la confianza que nos dio el cuerpo técnico. Considero que fue un buen año para todos y ya tenemos que prepararnos para un 2012 que promete”.
Sobre las tradiciones y los regalos navideños, el número cuatro del Deportivo Petare afirma que recibió un presente anticipado: “Cuando estuve en la concentración de la Vinotinto, mis compañeros estuvieron muy pendientes. Les agradezco muchísimo a ellos porque cada uno dejó un aprendizaje en mí para conseguir la primera convocatoria y sé que siempre contaré con cada uno de ellos. Ese es de los mejores regalos que uno puede recibir”, comenta González.
En su lista de deseos para el 2012, antes de comerse las uvas con cada una de las doce campanadas, Javier González espera: “tener una buena pretemporada con el Petare, estar bien en lo físico, seguir sumando minutos y confianza para afianzarme en el equipo y conseguir el campeonato”. Él se despide, le quedan un par de días de vacaciones para disfrutar con la familia y luego, sumarse a la segunda fase de pretemporada de los parroquiales que arranca el próximo 2 de enero en Caracas.
